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Showing posts from 2010

Si no somos iguales a los hombres, ¿por qué vamos a tener los mismos roles?

A veces se te debe hacer difícil la crianza de los hijos, seguramente te cuesta disciplinarlos sin ser demasiado dura, y siempre te parece que no les estás dando suficiente amor, porque los querés tanto que sentís que no existe la forma de demostrar cuánto ellos significan para vos. También te podés encontrar con la dificultad de que, como no ven mucho al papá durante los días de semana, tenés que cumplir muchos de sus roles y no te alcanza el tiempo ni la energía para hacer toda tu parte y mitad de la de tu marido (y tampoco querés sacarle protagonismo en la vida de tus hijos, porque después de todo, los pariste vos, pero son los hijos de los dos). Para poder encontrar el equilibrio y que tus hijos comprendan bien cuáles son los roles de cada uno en la familia (y en el mundo), es de vital importancia que no pises el terreno que le corresponde a tu marido, y que dejes que él se haga cargo de sus responsabilidades una vez que llegue a casa. Por ejemplo, si tu chico se porta mal (muy

Ellos son felices porque no piensan

¿Alguna vez lo viste a tu chico dormir y te preguntaste cómo puede dormir con tanta paz? ¿O cómo puede sentarse tranquilo a mirar la tele y no sentir la necesidad de hacer veinte cosas mientras tanto para ir ganando tiempo? ¿Nunca lo viste haciendo algún arreglo en el auto o la casa con una cara de absoluta tranquilidad, como si no tuviera nada en la mente en ese momento? Bueno, efectivamente se trata de eso, los hombres no piensan, como vos, a razón de dos millones de pensamientos por minuto. Ellos no están haciendo una cosa mientras piensan en las veinte que les quedan por hacer, ellos disfrutan el momento y tienen una capacidad que vos no tenés de poner la mente en blanco. Es por eso que tu deber como mujer es metafóricamente "estarle encima" (aunque dudo que tu chico se ofenda si lo hacés también de modo literal). Lo cierto es que él no tiene la capacidad biológica de acordarse de todo en todo momento, y que si vos no estás ahí para decirle que se lleve el celular, la

Los fierros dejáselos a él, para vos está el teflón

En estos tiempos de emancipación femenina, es necesario que sepas manejar un auto, al menos para tener, en caso de emergencias, la posibilidad de llevarlo a él (o a los chicos) al hospital sin depender de taxis o medios de transporte público. El problema surge a la hora de tener tu autito propio, entre cambiarle el aceite, inflarle las ruedas, cargarle nafta, asegurarte de que las luces anden siempre todas bien, revisarle el termostato, llenar el zorrino, y demás responsabilidades que vienen con el título de propietario (y ni hablar si te hace algún ruidito extraño), te podés llegar a volver verdaderamente loca. Es importante que este tipo de posibles desafíos los charles con tu pareja a la hora de decidir si estás lista para tener tu propio auto. No intentes hacerte cargo de todo como si fueras una supermujer, sólo somos mujeres, no podemos con todo, y hay que saber comprender cuáles son las cosas que no corresponden a nuestro sexo; el auto es una de ellas. Los hombres tienen una

Fútbol: ¿un arma de doble filo?

El fútbol puede ser tu peor enemigo, o tu mejor amigo, según cómo lo mires. Cuando tu hombre mira fútbol, queda alienado, atontado, ensimismado, se abstrae de la realidad y se sumerge en una burbuja de la cual le resulta imposible salir hasta que haya terminado el partido (y los comentarios posteriores). Esto puede representarte un gran problema: para tu chico, mientras está jugando su equipo, vos no existís. Y lo que es peor, te llena la casa de tipos que gritan mientras toman cerveza y tiran las cáscaras de maní en el piso. Lo más triste es que esto no termina pasados los 90 minutos del partido, porque se quedan todos sus amigos sentados en tu living comentando sobre cada jugada sintiéndose Macaya Márquez. Ni hablar si su equipo pierde: cuando sale de la burbuja y vuelve a la realidad, vos sos el destinatario de toda su mala onda y sus resongos. Y que no se te ocurra intentar seducirlo, porque va a estar demasiado deprimido como para 'funcionar' y se te va a venir un torm

El que vos estés 'en esos días' no implica que él lo esté también

Es cierto que una vez por mes tenés la mala suerte de pasar por un momento no muy ameno de tu ciclo natural de la vida. Lo que es importante en esos días de dolor, malestar, incomodidad y la sensación de constante suciedad corporal, es mantener siempre la perspectiva y tener presente que ese es un sacrificio ínfimo que tenés que hacer como mujer para tener la dicha más grande que existe en el Universo: llevar una criatura en tu propio vientre durante nueve meses, creando un vínculo incorruptible de amor incondicional y felicidad eterna. Es normal que en esos días sientas un poquito de envidia por el sexo masculino (también en parte puede ser producto de los cambios hormonales que está atravesando tu cuerpo), pero tené en cuenta siempre que mientras que vos pasás un par de días feos al mes para poder convertirte algún día en la criatura más afortunada del planeta, él se pierde de ambas cosas, y encima tiene que soportar tus cambios de humor y, a veces, la abstinencia sexual durante al

De soltera a solterona hay un solo paso

Si ya estás entrando en los treinta (o saliendo), y todavía no encontraste a tu media naranja, ¡no desesperes! Tenés que entender que los hombres son como ese par de zapatos soñados que después de haber recorrido hasta las vidrieras más insólitas sin éxito, aparece casi mágicamente ante tus ojos como si hubiera estado esperando que lo compres desde que se fabricó, justo cuando estás a punto de volverte a casa con las manos vacías y el corazón resignado. Llegada una cierta edad, ya no tenés ganas de vivir con tus padres, y si no tenés un chico con el que te puedas ir a vivir, te puede parecer que se termina el mundo. Las estadísticas indican que las mujeres que viven solas tardan más en conseguir pareja, eso es un hecho comprobado científicamente. Y si se te ocurre que podés disminuir mínimamente la soledad con una mascota, y caes en la trampa de adoptar un gatito o un perrito, te estás comprando cinco años más de soltería como mínimo (por no ser pesimista y decirte que ya estás ti

¡No dejes que te ganen las arrugas!

Gracias a los avances de la tecnología textil, hoy en día la mujer puede prescindir de la plancha para la mayoría de su ropa (en esto hemos avanzado bastante respecto de nuestras madres y abuelas, esclavas del jabón blanco y la tabla de planchar). Lamentablemente, sin embargo, siguen existiendo ciertas prendas que, por más que uses el ciclo de lavado antiarrugas y que las cuelgues de una percha para su secado, no te dejan más remedio que recurrir a nuestra ya no tan amiga: la plancha. Las camisas de hombre son una prenda que nos resulta imposible no planchar, y ¿qué es lo primero que piensa la gente cuando ve a un hombre con una camisa arrugada? Ese hombre, o bien es soltero, o tiene una mujer que no se ocupa de él. Los hombres no saben planchar camisas, y cuando lo intentan, tardan horas y siempre corren el riesgo de quemarse ellos, quemar la camisa, quemar la tabla de planchar, romper la plancha o arrancarle algún botón a la prenda (que después vas a terminar cosiendo vos, porque

La carne nuestra de todos los días

Es muy posible que, para cuidar tu silueta y tu salud, no te guste comer carnes rojas todos los días, además, todas sabemos que con una ensaladita de hojas verdes y algunos tomatitos cherry vos ya estás bien. La complicación, sin embargo, viene cuando nos toca hacer comida para dos: a él no lo arreglás con unas verduras, y es muy posible que se te enoje si no ve en su plato una porción de carne de algún tipo (preferentemente de origen vacuno). Antes de preparar cada comida, pensá bien en qué le gusta a él, no por nada las abuelas nos decían "al hombre se lo conquista por el estómago". Los básicos que nunca pueden fallar son los bifes de res, las milanesas y las empanadas de carne. Por la guarnición no te preocupes demasiado, es muy posible que no la coma, pero para asegurarte de que le vaya a gustar, siempre podés recurrir a las papas fritas (y si te mandaste alguna macanita y le tenés que pedir perdón, agregale dos huevos a caballo y se olvida de todo), lo que no puede fa

Los hombres no saben limpiar

¡Es inútil! ¿Alguna vez te pasó que tu chico, con la mejor voluntad del mundo, te dijo "dejá mi amor, vos andá a ver la tele, que los platos esta noche los lavo yo"? ¡La odisea que es para un hombre lavar los platos! Si no usan demasiado detergente, te dejan los platos sucios, si no tardan media hora en lavar dos platos y una taza, te salpican todo y hacen un enchastre tan grande en la cocina que perdés más tiempo vos limpiando después (o volviendo a lavar lo ya lavado) que si los hubieras lavado vos de entrada. Lo cierto es que el hombre no nació para limpiar. El don de la limpieza es algo que te es innato porque naciste mujer, no intentes comprender qué les pasa por la cabeza a ellos mientras intentan ayudarte con los quehaceres domésticos, o por qué no pueden darse cuenta de cosas tan simples como usar agua caliente para sacar la grasa del plato. La respuesta es demasiado simple y se encuentra entre su ombligo y sus rodillas: son hombres, y como tales, sus mentes y sus

Cuanto más difícil es conseguir algo, más deseo genera

¿Te acordás cuando coleccionabas figuritas, que siempre había una denominada "la difícil"? Como mujer es importante que nunca dejes de ser esa figurita tan codiciada por ser la difícil. Cuando te gusta un chico, tenés que demostrarle que te gusta pero de una manera tan sutil que ni él se de cuenta de lo que estás haciendo. Es importante que el hombre trabaje (y mucho) por conseguir lo que quiere, si le costó mucho llegar a vos, te va a apreciar más y te va a respetar porque va a saber que vos te respetás a vos misma. Jamás des el primer paso, eso es tarea exclusiva del hombre. Tu rol en el cortejo es el de hacerte ver, demostrar muy poco interés y darle a entender que quizás, si mueve todas las piezas como corresponde, puede llegar a tenerte. Los hombres no sólo están programados para tomar la iniciativa, sino que además es un hecho de la naturaleza, común a todas las especies, que el macho proponga y la hembra disponga. Si vos sos quien propone, estás yendo contra la na

¿Quién dijo que el blanco era sólo para el altar?

Con el calorcito en puerta, seguramente ya habrás empezado a revolver tu guardarropa de verano y encontrado todos esos pantalones y polleras blancos que tanto te gusta usar pero que sabés que no son aptos para el invierno (salvo, claro está, que quieras que te confundan por una chica fácil, de esas que usan blanco en invierno). El blanco es complicado. Con la decisión de ponerte un pantalón blanco surgen una serie de cuestionamientos que a veces hasta hacen que te plantees si realmente vale la pena usar ese color. Pues no temas, podés usar el blanco sin miedo, eso sí, tené en cuenta algunos detalles que hacen a tu imagen pública: - Sólo está permitido el uso del blanco de noviembre a marzo, no intentes prolongar el verano, eso no va a suceder por más que sigas usando soleros y ropa clara. - Tu ropa interior tiene que ser, sin excepción alguna, de color piel, de otra manera se notaría lo que llevás puesto y sabés bien que sólo tu chico, tus mujeres de confianza (mamá, amigas, etc) y

¡Es un peligro dejar que los vasos se vacíen!

No queda nada lindo que una mujer se alcoholice. Como mujer, tenés que tener siempre en cuenta detalles de comportamiento que hacen a la imagen que querés presentar de vos misma (y de tu chico). Es muy difícil mantener esos detalles si permitís que el alcohol baje tus inhibiciones y perdés la cordura y la femeneidad. Todas sabemos que la mujer es el cerebro de la relación y el hombre, el cuerpo. Por eso a nadie le sorprende ver a un hombre alcoholizado, porque los hombres tienen una animalidad propia de su género, contra la cual no pueden luchar, son machos , pero nosotras no somos hembras , somos damas , y es importante que siempre tengamos eso en cuenta, tenemos que saber controlarnos y controlarlos. Cuando estás con tu chico en una fiesta, tenés que ser vos quien le diga cuándo tiene que dejar de tomar para no pasar papelones. Ninguna de nosotras quiere que la gente piense que somos malas mujeres, y es nuestra responsabilidad que ellos no nos hagan quedar mal con el resto. P

Si tenés útero, usalo.

Tu principal misión como mujer en la Tierra es la maternidad. Tenés que comprender que una mujer no se vuelve mujer hasta tanto no haya tenido a su primer hijo, y que dar a luz es la experiencia más maravillosa que puede atravesar en toda su existencia. Imaginate una vida sin hijos, ¿te sentís vacía? ¡Será porque lo estás! Pero no temas, esto puede cambiar: sólo debés crear un niñito para llenar ese espacio disponible que tenés en el vientre y luego tu vida cobrará sentido. NOTA: Nadie nace lista para ser mamá: La maternidad viene con la madurez, si vos todavía no sentís deseos de ser madre, probablemente sea porque te faltan algunos años de estacionado para llegar al punto justo de consagración femenina. No desesperes, date tiempo para entrar en razón y sola comprenderás por dónde pasa tu realización espiritual.