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Cómo llegar al verano con un cuerpo incandescente

         ¡No dejes que estas temperaturas bajo cero congelen tus neuronas! Se acerca el veranito y es importante que no te tome desprevenida. Estos días es muy fácil esconder tus defectos detrás de sweaters abultados y bufandas voluptuosas, ¿quién no ha usado el viejo truco de “tengo calzas abajo del pantalón” para justificar el tamaño de sus caderas? Pero todo eso tiene un punto final y la fecha es hoy. ¡No pierdas un minuto más! Cada caloría cuenta, cada bocado de grasa que consumas se te va acumulando hasta que no puedas diferenciar el brazo de la pierna o de la cintura, todo tu ser se transformará en una masa amorfa de tejido adiposo, celulitoso, estrioso. Pero no entres en pánico, que yo tengo la solución. Con esta dieta vas a tener un cuerpo infartante en el verano, sin importar si hoy pesas cincuenta o quinientos kilos. Desayuno : un vaso de agua con un chorro de limón colado (es importante que cueles el limón porque la pulpa agrega calorías no deseadas). Una galleta d
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Cinco armas infalibles para conquistar a cualquier hombre

 Si le echaste el ojo a algún muchachito y te interesa conquistarlo para siempre, te recomiendo que leas estos consejos para seducir a un hombre hasta que la muerte los separe. - La inocencia: si por desgracia no sos naturalmente inocente, hacele creer que sí lo sos. A los hombres les gusta tener la derecha en los asuntos sexuales y amatorios, les gusta creer que nos están explicando todo por primera vez.  ¡Aniñate un poco y sin dudas será tuyo! - La cocina: si las abuelas decían que al hombre se lo conquista por el estómago, por algo será. Cualquier hombre muere por unas ricas pastas o unos budines caseros, preparate, instruite, no te dejes estar y sorprendelo con las mejores comidas cuando menos se lo espera. - La sensibilidad: es un hecho de la naturaleza que ellos son el cerebro y nosotras, el corazón. Al hombre le gusta que su mujer se emocione viendo una noticia sobre ancianos en un geriátrico o que se le llenen los ojos de lágrimas cuando ve un bebé recién nacido.  Demostr

Saber manejar es saber manejar tu cuerpo

 Hoy en día los tiempos han cambiado, y por momentos las mujeres sentimos la necesidad de independizarnos de nuestros maridos o chaufferes y conducir nuestro propio vehículo.  Está científicamente comprobado que las mujeres tenemos menos capacidad para determinar distancias o efectuar movimientos con maquinarias de gran tamaño (como ser un automotor), es por eso que nos cuesta más estacionar, frenar ante los semáforos y hacer maniobras en la ruta o en la ciudad.  Si a vos también te picó el bichito de la independencia y se te ocurre hacerte la licencia para manejar, además de aprender los básicos del manejo, es indispensable que, a la hora de rendir el examen, desempolves la artillería pesada: maquillajes que cubran todos tus defectos, fajas y medias modeladoras, tacones altos y escotes pronunciados son requerimientos básicos para la seducción del oficial que te tome el examen.  No pretendas aprobar un examen de manejo por tu habilidad para conducir el vehículo porque de ese modo está

Si tu cutis hablara, ¿te daría gracias o reproches?

El cutis es tu carta de presentación. Lo primero que la gente va a notar en vos es tu cara, de modo que es sumamente importante que te cuides la piel. Entonces, sé sincera y preguntate: ¿cuan generosa soy con mi cutis? Si todavía sos joven, este es tu momento para comenzar. Desde los veinticinco años es imprescindible que visites mensualmente a tu cosmiatra y que sigas a rajatabla los consejos que ella te de según tu tipo de piel. Jamás descuides la humectación y el contorno de ojos (las arrugas pueden parecer simpáticas o denotar sabiduría en un hombre, pero a nosotras nos quedan verdaderamente desagradables, y dudo que te cause mucha gracia tener cincuenta años y estar día y noche presa de tus gafas oscuras). Y si ya estás más grandecita y no tuviste una voz sabia que te diera estos consejos hace veinte o treinta años, cuanto todavía estabas a tiempo, ¡no desesperes! Todo es solucionable: hoy en día la tecnología cosmética está avanzadísima. Andá a un buen centro de estética y hac

Las vacaciones: una odisea

¿Alguna vez se te ocurrió decirle a tu pareja "gordi, me ayudás un poquito preparando las valijas mientras yo termino de planchar la ropa que falta? Espero que tu respuesta sea "no", y que jamás se te ocurra confiar en la habilidad de un hombre para armar un bolso. Lo cierto es que como mujeres, tenemos la capacidad de saber con exactitud no sólo qué prendas vamos a usar durante las vacaciones, sino también cómo doblarlas para maximizar el espacio y hasta podemos prever qué llevar en caso de alguna eventualidad que pueda surgir durante el viaje. Ellos no. Los hombres no saben armar una valija, es un hecho de la naturaleza. Si por ellos fuera, llevarían veinte remeras y ningún pantalón, dos boxers para quince días o sólo trajes de baño y ojotas, sin incluir sweaters o pantalones, aún cuando el destino fuere Mar del Plata, donde todos sabemos que refresca de noche y donde hay que vestirse mínimamente arregladitos para ir a comer algo a la noche y a jugarse unas fichas

Si no somos iguales a los hombres, ¿por qué vamos a tener los mismos roles?

A veces se te debe hacer difícil la crianza de los hijos, seguramente te cuesta disciplinarlos sin ser demasiado dura, y siempre te parece que no les estás dando suficiente amor, porque los querés tanto que sentís que no existe la forma de demostrar cuánto ellos significan para vos. También te podés encontrar con la dificultad de que, como no ven mucho al papá durante los días de semana, tenés que cumplir muchos de sus roles y no te alcanza el tiempo ni la energía para hacer toda tu parte y mitad de la de tu marido (y tampoco querés sacarle protagonismo en la vida de tus hijos, porque después de todo, los pariste vos, pero son los hijos de los dos). Para poder encontrar el equilibrio y que tus hijos comprendan bien cuáles son los roles de cada uno en la familia (y en el mundo), es de vital importancia que no pises el terreno que le corresponde a tu marido, y que dejes que él se haga cargo de sus responsabilidades una vez que llegue a casa. Por ejemplo, si tu chico se porta mal (muy

Ellos son felices porque no piensan

¿Alguna vez lo viste a tu chico dormir y te preguntaste cómo puede dormir con tanta paz? ¿O cómo puede sentarse tranquilo a mirar la tele y no sentir la necesidad de hacer veinte cosas mientras tanto para ir ganando tiempo? ¿Nunca lo viste haciendo algún arreglo en el auto o la casa con una cara de absoluta tranquilidad, como si no tuviera nada en la mente en ese momento? Bueno, efectivamente se trata de eso, los hombres no piensan, como vos, a razón de dos millones de pensamientos por minuto. Ellos no están haciendo una cosa mientras piensan en las veinte que les quedan por hacer, ellos disfrutan el momento y tienen una capacidad que vos no tenés de poner la mente en blanco. Es por eso que tu deber como mujer es metafóricamente "estarle encima" (aunque dudo que tu chico se ofenda si lo hacés también de modo literal). Lo cierto es que él no tiene la capacidad biológica de acordarse de todo en todo momento, y que si vos no estás ahí para decirle que se lleve el celular, la